Sin darnos cuenta ya estamos inmersos en octubre. Atrás quedan los nervios e incertidumbre del principio de curso que afectan a todos los miembros de la comunidad educativa. Todos expectantes ante el nuevo curso: ¿qué profe me tocará?, ¿vendrá algún compañero nuevo?, ¿qué retos podré llevar a cabo con estos alumnos?, ¿serán las familias un punto de apoyo para hacerles crecer?….son muchas cuestiones que poco a poco se irán disipando .Para muchos puede ser el comienzo de un curso más pero quizás para otros sea su primer año de cole, con todo lo que implica. La predisposición que tengamos ante la nueva situación es clave. En ocasiones los medios de comunicación nos alertan con titulares como “las aulas infantiles se convierten en un mar de lágrimas cada inicio de curso”. Para los niños lo qué les trasmitimos y cómo se lo planteamos es muy importante. El ambiente en el cole es acogedor y las actividades que se programan están dirigidas a cuidar ese aspecto afectivo que los alumnos necesitan.
El periodo de adaptación corresponde al proceso de transición mediante el cual el niño abandona su entorno familiar para adaptarse a un medio desconocido que es el colegio. Y eso no es cuestión de unas horas, tres días o una semana. Por todo ello nuestras miras van más allá. Cada niña, cada niño se sentirá bienvenido, aceptado y reconocido en sus características y diversidad. La educación infantil es una etapa de comienzo, de desarrollo, de maduración, de aprendizaje, y sobre todo, de juego, ilusión y motivación….permitamos que nuestros hijos/alumnos empiecen lo mejor posible esta etapa tan importante en sus vidas.
¡FELIZ CURSO!
Recent Comments