Durante este tiempo de cuarentena, todos nos hemos visto obligados a encerrarnos en casa y no tener contacto directo con nadie que no viva en ella.
Las muestras de solidaridad y oleadas de iniciativas han invadido nuestras calles solitarias, ofreciéndonos al servicio de nuestros vecinos y conciudadanos. Y es que esta pandemia, en lugar de alejarnos, nos está acercando entre nosotros. Esto es lo que hemos querido hacer desde el cole, promover dos iniciativas para acercarnos a los más perjudicados con esta situación, nuestros mayores.
La primera de estas iniciativas tiene que ver con nuestro proyecto intergeneracional que llevamos a cabo con el Centro de Día del Bosque desde hace años. Con esta situación, este proyecto se ha visto paralizado. El centro de día está cerrado y los abuelitos pasan el día en sus casas, muchos de ellos solos y sin poder recibir la visita de sus familiares. Los profesionales del centro del día siguen haciendo un seguimiento de ellos a distancia, intentado resolver todas sus dificultades. Desde el cole, hemos pensado que ahora que los abuelitos nos necesitan más que nunca no podemos dejarles solos. De esta forma, la clase de 6º de primaria ha seguido manteniendo esta bonita relación con sus abuelos en esta distancia, a través de cartas y mensaje de apoyo. Así podemos estar más cerca que nunca de ellos, animando y dando todo ese cariño que no les podemos dar en persona.
La segunda de nuestras iniciativas surgió a partir de la primera. Seguimos pensado en como llegar a más personas mayores haciendo participes a todos los alumnos del cole. Y es así como, a través de unos conocidos, nos pusimos en contacto con la residencia María Inmaculada ubicada en el barrio madrileño de Avenida de América. Allí, como en todas las residencias de nuestro país, no pueden recibir la visita de familiares ni amigos. Para animarles y arroparles en estos difíciles momentos les estamos enviando, desde algunas hace algunas semanas, las cartas de nuestros alumnos mayores y los dibujos con un mensaje de ánimo de los más pequeños. Cada semana, un curso de primaria y otro de infantil nos hacen llegar sus creaciones y nosotros se las mandamos a la residencia por correo electrónico. La terapeuta ocupacional les lee con mucho cariño las palabras de nuestros alumnos y les muestra sus dibujos. No sabéis como agradecen esta especial conexión, como sonríen con cada una de las frases o cómo disfrutan de las historias que les cuentan. Quieren responder a cada una de ellas, aunque saben que les llevará tiempo. Ese tiempo que ahora en cuarentena parece paralizado.
Desde estas líneas quiero agradeceros a todos vuestras cartas, dibujos y menajes de ánimo que ya habéis mandado o que vais a mandar en las próximas semanas. Ojalá esta relación que estamos creando, pueda ir aún más lejos y seguir manteniéndola cuando termine todo esto.
Eva Basoco.
Recent Comments