Los niños y niñas de hoy, van a necesitar comunicarse en, al menos, dos lenguas extranjeras para afrontar nuevos retos que el mundo de ahora demanda.

Nosotros, desde el cole, creemos que es fundamental que los niños desde pequeños aprendan y disfruten del aprendizaje de otro idioma. Un idioma que el día de mañana, no solo les puede abrir puertas, sino que también les puede hacer que amplíen su círculo de amigos y les ayude para conocer otras culturas.

En Trilema Safa queremos que disfruten aprendiendo inglés, al igual que hacen en el resto de las asignaturas. Es a través del juego, de canciones, libros o de situaciones que les puedan ocurrir en la vida real como queremos que aprendan, para hacerles conscientes de la importancia de hablar otro idioma.

Uno de los grandes problemas que todos nos encontramos al estudiar un idioma es la falta continua y constante de información auditiva en ese idioma. Otro problema común es el miedo, ya sea el miedo a hablar una lengua no materna o el miedo a equivocarse en público, pero si se empieza a trabajar desde pequeños, tanto en el aula como fuera de ella, los niños verán que la única manera de aprender un idioma es hablando y experimentando.

¿Podrías vivir un día sin música? ¿Crees que las canciones son una herramienta pedagógica en las clases de inglés? La música nos relaja y a la vez hace que aumente nuestra motivación y percepción auditiva, permitiendo con esto, introducir el idioma a través de ella. La música proporciona un ambiente excelente y relajado, causando a la vez diversión y facilita el aprendizaje de una segunda lengua.

Empezar una clase de inglés con canciones ayuda a evitar ese miedo o estrés que les puede generar. La música ayuda a crear un ambiente distendido y fomentar la interacción entre alumnos. Pero no solo eso, hay estudios que explican que escuchar canciones, activa la misma zona del cerebro que se usa para aprender un idioma. Al final, al escuchar y repetir la canción se trabaja la memoria y el ritmo del lenguaje.

Dado que el inglés es un idioma complicado con muchas excepciones y elementos culturales, los niños aprenden de la cultura inglesa con muchas de sus canciones, historias y rimas tradicionales. Estos materiales, canciones de cuna y canciones infantiles, pueden usarse en la práctica de la pronunciación para practicar el sonido de las vocales o las consonantes y para explicar los diferentes sonidos. En una sesión, el profesor puede mezclar TPR (Total Physical Response) con juegos o canciones y a la vez aprender vocabulario. Por ejemplo, todos conocéis la canción de “Head, shoulder, knees and toes” ¿verdad?  en la que los alumnos están aprendiendo vocabulario, mientras se están moviendo.

El alumno que aprende una segunda lengua pasa por diferentes etapas. Existe un período de silencio en el que el niño comprende lo que se ha dicho, pero no puede hablar; en cambio, el niño se atreve a cantar. Por eso es importante trabajar el listening los primeros años, para que acostumbren su oído a otro idioma, se fijen y repitan la pronunciación para después adquirir el resto de las destrezas (the four skills), como son el speaking, reading y, por último, writing.

En el colegio, no solo usamos canciones para empezar una clase de inglés, sino que también se pueden utilizar vídeos de trailers de películas que ellos conocen, storytelling, días culturales etc. Para evitar, como ya he dicho antes, el miedo y el estrés que les puede generar el aprendizaje de un segundo idioma. ¡Sigámoslo haciendo posible!

Os dejo una cita de Veronika Rosová “Language is a treasure that enriches my mind. Music is a treasure that enriches my soul. Teaching enriches my spirit”

Irene Adame.

Bitnami