Terminó el fin de semana y llega nuestra primera semana en casa y en familia. Tenemos tantísimas propuestas para rellenar estos días que nos pueden llevar a la confusión. Simplemente tenemos que organizarnos y, sobre todo, organizar a nuestros niños para que podamos conciliar todos.
Lo primero sería anticipar lo que vamos a hacer. Tener un horario puede facilitar el día a día porque es raro estar en casa sin estar de vacaciones. A continuación, organizar los espacios de trabajo que deberían estar diferenciados de los espacios de juego. Cuando se trabaja no está la tele de fondo…la imagen es muy atractiva para los niños y puede distraernos. Es mejor plantear tareas fragmentadas para facilitar la motivación y la atención sobre lo que están haciendo. Por último, recordar que las tareas no se limitan a lo estrictamente académico, sino que cualquier rutina se puede convertir en tarea (poner la mesa, recoger su habitación y su ropa, prepararse el desayuno o la merienda, etc.). es un buen momento para trabajar su autonomía ya que siempre nos quejamos de que las prisas no nos dejan oportunidades. 
La tarde puede ser más relajada dedicándola a actividades artísticas, culturales y por supuesto sociales. Tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos de esta situación. Frente al agobio o el nerviosismo que participen en todas las iniciativas que se preponen: aplausos en los balcones, dibujos en las ventanas, videoconferencias con los abuelos y seres queridos que estén más solos, con los amigos del cole para no perder el sentido de pertenencia….
Os deseo buena semana
Paloma
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