Estamos en tiempo de puertas abiertas, y por nuestras clases pasan muchas familias a las que contamos cómo es nuestro “cole”. Cada vez que entran y preguntan a los alumnos qué están haciendo, no puedo evitar el pensar que mis niños tienen siete años, y a veces no cuentan las cosas como yo quiero o me gustaría que lo explicaran.  

Esta semana, cuando entraron en mi clase, estábamos haciendo una escritura creativa. La primera de este proyecto que acabamos de comenzar. En ella, tenían que contar cómo son ellos, haciendo alusión a sus costumbres, gustos culinarios y hábitos saludables. Estaban muy entusiasmados porque podían contar que comían chuches y bebían refrescos sin que les dijéramos que eso no era saludable, ya que estamos empezando y eso lo vamos a ir aprendiendo poco a poco.

Era curioso ver como escribían que bebían refrescos pero que dormían mucho y por eso ya no pasaba nada, o que jugaban a las “maquinitas” pero comían fruta, lo cual equilibraba las cosas. Y en esas estábamos cuando entraron en nuestra clase. Como siempre les preguntaron qué estábamos haciendo y ellos lo contaron con toda naturalidad: “Una escritura creativa. Es algo que escribimos de los proyectos y ponemos las palabras que aprendemos en el proyecto”. Como estaban haciendo una escritura, tenían la rúbrica al lado que les indica qué se espera de su composición, y claro, les preguntaron también por ella, y con la misma naturalidad con la que habían respondido la primera vez respondieron: “Es para evaluarnos, para ver en que podemos mejorar y hacerlo mejor. Si no tenemos rúbrica no sirve hacer la escritura”.

 

Seguramente yo no hubiera escogido esas palabras, pero estoy segura de que no lo hubiera expresado mejor que ellos. Me sorprendió sobre todo la naturalidad con la que lo contaban, muy tranquilos y seguros de lo que hacían. Y es que a veces no puedes evitar cuestionarte si lo que les estás enseñando les está llegando y les ayuda a crecer. Y me hicieron sentir segura. Están aprendiendo y además son capaces de contarlo. No me puedo sentir mejor.

Isabel Campos.

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